Número de Expediente 2993/06

Origen Tipo Extracto
2993/06 Senado De La Nación Proyecto De Ley FALCO : PROYECTO DE LEY SOBRE DECLARACION DE MONUMENTO HISTORICO NACIONAL A LA CASA DE LOS LIRIOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES .
Listado de Autores
Falco , Luis

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
24-08-2006 30-08-2006 135/2006 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
30-08-2006 SIN FECHA

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO

ORDEN DE GIRO: 1
30-08-2006 29-02-2008

EL EXPEDIENTE CADUCO EL 29-02-2008

ENVIADO AL ARCHIVO : 30-06-2008

En proceso de carga

Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-2993/06)

PROYECTO DE LEY

El Senado y Cámara de Diputados,...

Artículo 1.º- Declárase Monumento Histórico Nacional a la Casa de los Lirios ubicada en la Av. Rivadavia 2027, en el barrio de Balvanera de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Artículo 2.º- A los fines dispuestos en el artículo 1, este bien queda amparado por las disposiciones de las leyes 12665 (modificada por la ley 24252) y 25197 sobre patrimonio nacional.

Artículo 3.º- La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos inscribirá en el Registro Nacional de Bienes Históricos e Históricos Artísticos el monumento declarado en el artículo 1º de la presente Ley con la referencia "Monumento Arquitectónico Nacional: Casa de los Lirios ubicada en la Avenida Rivadavia 2027 de la Ciudad de Buenos Aires".

Artículo 4.º- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Luis A. Falcó.-


FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

A finales del siglo XIX un cierto número de artistas tomó conciencia de la necesidad de un nuevo concepto, propio de su época y no heredado de los modelos antiguos. Nace así, dentro de las denominadas vanguardias estéticas, un movimiento de "arte nuevo" con un estilo de carácter complejo e innovador que se dio en el campo de la estética y el diseño europeos durante las últimas dos décadas del siglo XIX y la primera del siglo XX.

Entre las figuras más emblemáticas se encuentran Víctor Horta en Bruselas, Otto Wagner, Joseph María Olbrich y Josef Hoffman en Viena, y el escocés Charles Rennie Mackintosh, que desarrolló un estilo propio con reminiscencias medievales. Un caso aparte es el del catalán Antoni Gaudí que comenzó su carrera en las filas del neogótico pero más tarde evolucionó por un camino personal.

A la vista del incremento de la producción en serie, este movimiento pretendió recuperar los buenos diseños y la elaboración artesanal aplicada para oponerse al historicismo ecléctico de estilos pasados. Fue un movimiento de vanguardia característico del cambio de siglo, y a la vez una estética nueva para intentar impugnar el auge de la maquinación que iba ganando terreno.

Fue Inglaterra, pionera de la industrialización, la primera en producir tal reacción esteticista. Junto con esa idea de retorno a la artesanía y a cierto espiritualismo como antídotos de la fealdad producida por la industria, se quiso llevar a la práctica la renovación, imaginando un arte para todos y en todas partes en el mismo instante en que la industrialización lo invadía todo.

Con una pureza formal y lucha contra la retórica orgullosa del eclecticismo, tal como la había emprendido Morris, este fenómeno presenta una libertad, una claridad que lo sitúan como precedente directo del movimiento racionalista. Su manifestación que tuvo tanta importancia en Inglaterra, no dejó de afectar a los otros núcleos industriales.

En esos años, y paralelamente a la consolidación capitalista, las principales ciudades de occidente venían sufriendo una transformación edilicia, convirtiéndose en ciudades de masas donde el hombre moderno comienza a perder su individualidad en el anonimato de la urbe.

Este estilo, cultivado con una infinita variedad curvilínea, se caracterizó por una concepción artística global, desde los objetos decorativos y el mobiliario hasta el propio edificio, y por su libertad creativa, simbolizada con las formas orgánicas de la naturaleza. Se manifestó como una reacción esteticista contra la civilización industrial, basada en las ideas del simbolismo, y un acercamiento a la morfología de la naturaleza.

El vocabulario de formas y motivos que lo conforman es delicado y dinámico, dueño de un interés fuerte por las formas en espiral: edificios, paisajes y figuras humanas son transformados en dinámicas espirales abstractas. Su paleta denota la influencia persa y asiática, con predominio de dorados, plateados y, especialmente, de rojos y verdes fosforescentes. Se aprovechó la apertura comercial con Japón, en 1854, para introducir composiciones con formas del arabesco, con tintas planas, acordes de color totalmente nuevos, la presencia del elemento floral y aromatizaciones en oro y azul profundo.

Mientras mucho de su material es puramente abstracto, otros están compuestos por elementos figurativos: formas naturales, especialmente flores y plantas, estaban entre las más importantes fuentes de inspiración para los diseñadores. Por otro lado, del reino animal colaboran gatos, delfines, lechuzas, tortugas y pavos reales, que son el mayor emblema del estilo Art Nouveau.

También aparecen mujeres delgadísimas con cabellos sueltos y fluidos, cuyos rizos eran a menudo trabajados en los marcos del soporte. Fue un estilo decorativo y como tal se utilizó con gran éxito en metalistería, joyería, cristalerías e ilustración de libros, en los que queda patente la influencia de los grabados japoneses.

Se manifestó en un amplio abanico de formas artísticas como en la arquitectura, mobiliario, carteles, vidrio, cerámica, textiles e ilustración de libros y se caracterizó por su tendencia a utilizar líneas curvas y ondulantes basadas en sinuosas formas vegetales y con frecuentes elementos fantásticos.

El término que da nombre al movimiento se tomó de La Maison de l¿Art Nouveau, tienda que abrió el marchante Sigfried Bing en París en 1896. Otra idea fuerte, fue la búsqueda de lo original entendida como retorno a los orígenes, en una aspiración a lo primitivo.

La sensualidad dominaba sobre estas creaciones, destinadas a generaciones de grandes empresarios capitalistas, y se complacía en toda clase de sensaciones inéditas, que se buscaban a través de lo ambiguo. Por eso gustaban el nácar, el ópalo, lo traslúcido, el tornasol, lo lechoso o neblinoso, las vaguedades de todo orden, los colores en disonancia, el uso y abuso de los tonos venenosos, los verdes y violetas.

Propio de esta mentalidad era el culto a lo efímero, a la nube, las espuma marina, las mariposas, las libélulas, las flores y al latiguillo de las cintas volando en el aire. El placer modernista, a través de estos temas, se asociaba al dolor, como lo erótico a lo fúnebre, en una medida que unía a ambos polos.

Este Modernismo también penetra y recae en Buenos Aires. Entre sus edificios esconde retazos del maravilloso estilo Art Nouveau. En un recorrido por la ciudad, se pueden apreciar diversas obras arquitectónicas con estrategias proyectuales y reminiscencias en el lenguaje arquitectónico del Art Nouveau.

Una muestra fiel y tradicional del Art Nouveau en Buenos Aires es La casa de los lirios. Sus lirios recorren todo el edificio en forma ascendente y simulan sostener cada uno de los balcones formando las rejas. La contención de su baranda superior, con forma de hombre barbudo, respeta las líneas libres y sueltas de este estilo.

Predominan las formas vegetales que se propagan y recorren todo el edificio, como así también los mosaicos. El que se halla en la parte superior, extendido a lo largo del edificio, puede ser confundido con un vitreaux, pero este friso es, en realidad, un mosaico. Su colorido y movimiento son típicos de la decoración modernista.

Por último, y si bien consideramos que, en cuanto a su estructura, no pertenece en su totalidad al período estilístico estudiado, presentamos al Instituto Rawson del arquitecto Benedetto.

Si pertenecen, en cambio, los ritmos y diseños de sus rejas: la lateral (portón), la del balcón, las de debajo de las ventanas y las de la puerta principal y su parasol. Su cúpula, con apariencia de escamas de pez, recuerda la técnica de Gaudí. En esta obra -ya que a tales construcciones no puede considerárselas menos- impacta el tratamiento artesanal de la puerta principal de madera. Los datos precisos de esta casa son:

Denominación: Vivienda Colectiva y Locales. La casa de los lirios.

Dirección: Av. Rivadavia 2027 Balvanera

Propietario actual: Helena V. Bravo

Propietario original: Miguel Capurro

Proyectista: Eduardo S. Rodríguez Ortega, ingeniero

Año de inauguración: 1905

Corriente estilística: Art Nouveau

Uso actual: Vivienda y comercio

Uso original: Vivienda y comercio

Estado de conservación: Bueno.

Protección Municipal: Catalogado Estructural

Observaciones: La línea ondulante del art nouveau es la que caracteriza esta fachada, que si bien no difiere en su esquema de organización con otros edificios el tratamiento del muro amalgamado con la ornamentación hacen de elle un ejemplo singular.

La planta baja conforma un basamento donde se ubica en el eje central el acceso al resto del edificio y en los laterales las aberturas de mayores dimensiones para los locales comerciales. Todo con un mismo tratamiento ondulante y ángulos redondeados.

El desarrollo presenta el eje central materializado con un volumen saliente con vanos de igual tratamiento y se unen a los laterales por medio de los balcones y la ornamentación.

Esta división desaparece para formar una unidad. Los lirios, en este ejemplo son los protagonistas. Lo envuelven todo. La herrería de los balcones no podía quedar al margen de esta fiesta del movimiento.

El remate si bien surge a partir de una sucesión de cornisas y molduras, estas acompañan también el movimiento de la fachada y el parapeto de cierre tampoco queda relegado en su tratamiento.

Casa de los Lirios: en Rivadavia 2031, data de 1903. Su frente es ondulado y en sus altos, surgen deidades y monstruos, con estilizadas flores de cemento, que marcan una neta inspiración botánica y justifican el nombre.

Por los argumentos expresados, consideramos a este inmueble un bien con valor patrimonial que es necesario preservar. Convoco entonces a mis pares para la aprobación de este proyecto de ley.

Nota: Se adjunta en ANEXO* fotografías de planos de los trazados urbanos en cuestión, en una (1) foja.

Luis A. Falcó.-



















* A disposición de los señores Senadores en el expte. Original.