EL PRESIDENTE HABLÓ 98 MINUTOS Y FUE APLAUDIDO EN 71 OPORTUNIDADES. PARTE DE LA OPOSICIÓN SE RETIRÓ

Al término de su alocución el jefe de Estado omitió dar formalmente inicio al 140 período de sesiones ordinarias del Congreso y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner dio por clausurada la Asamblea Legislativa convocada para escuchar al presidente de la Nación

En su extenso discurso el jefe de estado abogó por la paz mundial, comunicó lo actuado por su gobierno en diversas áreas, adelantó que en los próximos días llegará al Congreso el texto del acuerdo con el FMI, criticó a la oposición, anunció algunos proyectos de ley que enviará al Poder Legislativo y reiteró la necesidad de modificar el sistema judicial, incluyendo la Corte Suprema de Justicia.

Fernández, habló junto a la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, el titular de la Cámara baja, Sergio Massa y la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora ante un recinto con algunos senadores y diputados que llevaban barbijo. La mayor parte prefirió no utilizarlo.

La Comisión de exterior, que recibió al jefe de Estado a su arribo al Congreso, estuvo conformada por los senadores Guillermo Snopek, Silvina García Larraburu, Luis Juez y Mariana Juri, y los diputados Hilda Aguirre de Soria, Graciela Caselles, Rubén Manzi y Luis Di Giacomo.

En tanto que la Comisión de interior, que acompañó al primer mandatario hasta el recinto para que formulara su discurso ante los senadores y diputados de la Nación, la integraron los senadores Silvia Sapag, Antonio Rodas, Beatriz Avila y Víctor Zimmermann, y los diputados Graciela Navarro, Gabriela Lena, Gerardo Milman y Alejandro Rodríguez.

En el recinto de la Cámara de Diputados estuvieron presentes los ministros del gabinete nacional, a excepción del canciller Santiago Cafiero y el titular de Interior, Eduardo De Pedro, quienes se encuentran en el exterior cumpliendo viajes oficiales.

Además de los ministros asistieron los secretarios de Estado, los cuatro miembros de la Corte Suprema de Justicia y la mayoría de los gobernadores y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

También participaron las máximas autoridades castrenses, representantes de la Iglesia, miembros del cuerpo diplomático, varios intendentes, dirigentes sindicales y representantes de organizaciones de Derechos Humanos.

En el exterior del Parlamento, en la Plaza de los Dos Congresos y por Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, se concentraron numerosas personas que, a través de distintas organizaciones sociales, políticas y gremiales, se movilizaron para acompañar al presidente en su tercera alocución ante la Asamblea Legislativa.

Cuando a las 11,30 ingresaba al Congreso, el ministro de Economía, Martín Guzmán, informó que se están "formalizando los documentos" del acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y adelantó que "en los próximos días" estará ingresando al Parlamento para su tratamiento por parte de los legisladores.

Consultado acerca de si el acuerdo podría ingresar esta semana al Congreso, el titular del Palacio de Hacienda admitió que "es una posibilidad firme" para que pueda ser tratado a la brevedad por Diputados, inicialmente, y luego por el Senado.

A las 11,37 ingresó al recinto la vicepresidenta, Cristina Fernández Kirchner, para presidir la Asamblea Legislativa que comenzó el izamiento del pabellón nacional por parte del titular de la Cámara baja, Sergio Massa, y la entonación del himno.

Junto a Fernández de Kirchner se ubicaron Massa y la presidenta provisional del Senado, la senadora por Santiago del Estero, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, quienes posteriormente compartieron el estrado con el primer mandatario.

El Presidente, escoltado por Granaderos a Caballo, llegó al Congreso a las 11,48 hs a bordo de automóvil presidencial tras realizar el trayecto desde la Casa Rosada con la ventanilla baja saludando a quienes estaban esperándolo detrás de las vallas.

Fernández, que lució un traje azul, camisa blanca y corbata estampada al tono, fue recibido en la puerta del Congreso por los presidentes de ambas Cámaras y de inmediato saludó a los ocho legisladores de la Comisión de Exterior que le dieron la bienvenida. Luego el Presidente firmó en el Salón Azul los libros de Honor de ambas Cámaras, al igual que lo hicieron Fernández Kirchner y Ledesma Abdala de Zamora.

A las 11,54 ingresó el jefe de Estado al recinto recibiendo aplausos y dio comienzo a su discurso enfatizando que "el mundo está conmovido por la invasión militar de la Federación Rusa sobre Ucrania" que "altera la paz del mundo" y pidió un minuto de silencio "por las vidas humanas" que se perdieron en ese conflicto bélico y por el Covid 19.

En el recinto varios legisladores de la oposición desplegaron carteles con los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania mientras que los representantes de la Izquierda se pronunciaron "no al pacto con el FMI", dividiendo la frase en cuatro pancartas.

El Presidente recibió los primeros aplausos en su exposición cuando reiteró que durante la pandemia "ningún argentino quedó sin atención" y destacó la campaña de vacunación que se llevó adelante para inmunizar a todos.

Luego de hablar poco más de media hora de la pandemia y las distintas tareas llevadas adelante por su gobierno en diversas áreas, el jefe de Estado abordó el tema de la deuda externa argentina recordando que en la gestión anterior encabezada por Mauricio Macri se contrajo una deuda "impagable".

En ese sentido recalcó que "sin acuerdo no podremos construir certezas", subrayó que el entendimiento alcanzado con el FMI "es el mejor acuerdo que se podría lograr" y precisó que "no acumulará nueva deuda" sino que "es una refinanciación".

Además remarcó que "no habrá una reforma previsional y no habrá una reforma laboral" y fue contundente en enfatizar que "en la Argentina se acabaron los tarifazos".

En momentos en que el presidente hablaba de la deuda externa y abordaba cuestiones políticas, cuando transcurrían 50 minutos de su exposición, varios legisladores de la oposición se retiraron del recinto molesto por las alusiones que había realizado.

Luego Fernández tuvo un cruce con el titular del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, el mendocino Alfredo Cornejo, al asegurarle que "yo no miento Alfredo, me conoces".

Algunos de los opositores que abandonaron el hemiciclo se dirigieron hacia el Salón de Pasos Perdidos y formularon declaraciones a los periodistas, mientras el jefe de Estado continuaba con su discurso.

Tras subrayar que "las Malvinas fueron, son y serán argentinas", Fernández recordó que el año próximo se cumplirán 40 años de la recuperación de la democracia y abogó por "democracia para siempre" en la Argentina.

Al finalizar su discurso olvidó el formalismo de dejar formalmente inaugurado el nuevo período de sesiones ordinarias y se retiró conversando con Cistina Fernández de Kirchner hacia la explanada de Entre Ríos donde ambos saludaron a la multitud que se concentró para escuchar su mensaje.