09 de diciembre de 2021

ESTEBAN BULLRICH RENUNCIÓ A SU BANCA COMO SENADOR NACIONAL

Al inicio de la sesión y con la asistencia de una aplicación, el senador por Buenos Aires, comunicó al cuerpo su renuncia a la banca resaltando que "es mucho más lo que nos une que lo que nos divide. Sólo se requiere vencer prejuicios, hacer silencio y escuchar al otro. En política las buenas ideas no tienen dueños tienen beneficiarios y como dijera Jorge Luis Borges: nadie es la patria pero todos lo somos". 

Esteban Bullich abogó por profundizar "el diálogo" para poder "solucionar los problemas" de los argentinos al pronunciar su mensaje de despedida como senador nacional por la provincia de Buenos Aires, banca a la que renunció para dedicarse a su familia y a enfrentar la enfermedad de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que padece.

En un emotivo discurso en el que inició agradeciendo a la titular del cuerpo Cristina Fernández de Kirchner "por darme la palabra y las muestras de afecto durante este tiempo difícil", Bullrich resaltó que "desde que entré a la política hace casi 20 años siempre siempre intenté ser fiel a mi mismo, no mentirme, hacer lo que sentía justo, aunque no fuera conveniente"

"Hoy en este recinto, en el que me honra ser parte, vengo a hacer algo que va en contra de cada fibra de mi cuerpo. Nada de lo que soy me indica que este es el camino que quiero seguir pero creo firmemente en la idea de que el interés público siempre debe estar por encima de los intereses personales", agregó.

Añadió que "la realidad me impone esta decisión y me he resignado a aceptar la realidad. Me siento en este recinto con una profunda humildad y a la vez un enorme orgullo. Humildad por ser parte de este cuerpo, tanto más grande que todos nosotros, y orgullo porque ser parte del Senado de la Nación es ser parte del debate donde vive nuestra democracia, nuestra libertad y nuestro constante intento de construir un país mejor".

"Con todo el dolor del mundo y la frustración de no tener alternativa quiero anunciar mi renuncia al cargo de senador por la provincia de Buenos Aires", comunicó.

Tras señalar que haber sido senador nacional fue "uno de los honores más grandes" de su carrera política y de su vida en general, Bullrich resaltó que "acá encontré a un grupo de personas comprometidas con sus provincias y con la patria y pude hacer mi aporte para lograr lo que voy a seguir buscando: un mejor país para mis hijos".

"Renuncio a mi banca con mucha tristeza y mi última actividad legislativa es un proyecto de ley de educación inclusiva por el que pido tratamiento sobre tablas, que busca igualar oportunidades y que como todo lo que he hecho en mi vida política intenta dejar de lado egoísmos y vanidades para lograr el consenso", informó.

De inmediato brindó un mensaje de unión al sostener que "es mucho más los que nos une que los que nos divide, solo se requiere vencer prejuicios, hacer silencio y escuchar al otro. En política las buenas ideas no tienen dueños tienen beneficiarios y como dijera (Jorge) Borges nadie es la patria pero todos lo somos".

"Me gustaría que se recordara de mi paso por este cuerpo la búsqueda constante del consenso a través del diálogo. El diálogo entendido como una conducta activa de apertura y de generosa curiosidad en la que los participantes se abren a escuchar a la persona que tienen enfrente. Ese es para mí el valor más importante y a la vez más escaso de la política argentina", indicó

Agregó que "la posibilidad de entender que los adversarios nunca son enemigos y que representan a una porción de los argentinos cuyos valores, intereses y deseos son tan atendibles como los de uno y que se puede dialogar, negociar y acordar sin relegar de lo que uno es y lo que uno defiende"

"El diálogo no puede ser solo táctica, convencimiento y competencia, la lógica transaccional en la que negociar es solamente un cálculo contable nos despoja de sentido y nos convierte en meros mercaderes políticos que dejan de mirar el bien común", añadió.

Bullrich puntualizó que "vivimos en un país enfocado en la grieta y en un debate violento. Un país donde la gente escapa de la política, la desprecia y la condena. Un país en el que la gente se recluye en lo privado. Un país en el que empujamos a la gente a no ejercer el rol de ciudadano".

"Se que estas palabras pueden parecer las de un soñador, lo soy y se también que no soy el único. Me voy con la tranquilidad de que acá hay muchos dirigentes que tienen la vocación de construir un país mejor y resolverle los problemas a la gente", señaló y enfatizó "animense a ejercerla, hagan carne el mandato de la gente, aprovechen que Dios les da voz y la fuerza para desempeñarlo y tengan el coraje de hacer solamente lo que saben correcto. Nuestro país clama por consensos.

Luego se refirió a "los números de pobreza, la falta de desarrollo, los jóvenes que se van del país, la catástrofe educativa, y la continua y prolongada postergación de nuestros sueños producida por un estancamiento del que somos culpables los políticos y no los argentinos nos obligan a gobernar diferente".

"Todos hemos sido culpables de gobernar con tapones en los oídos, nosotros también, no hay más tiempo para eso, nadie tiene más tiempo para que juguemos o no a ponernos de acuerdo. Hay que dialogar y escuchar con el corazón y la mente abierta y encontrar puntos de equilibrio en lo que vayamos sentando las bases del país que queremos ser, quizás así podamos evitar el desastre", alertó.

Sobre el final aseguró que "no hay ningún problema argentino que los argentinos no podamos resolver pero si nos quedamos en el egoísmo, la chiquita, lo táctico y la especulación vamos a errar el camino. Ya probamos con la grieta y acá estamos. Esta Argentina que tenemos es la resultante de la incapacidad. Debemos encontrar soluciones comunes a esos problemas, errar el camino es imperdonable".

"Abandono los honores pero no la lucha que es mi sostén, trabajando por un país mejor porque ese es el compromiso que asumí por mis hijos", dijo antes de adelantar que se dedicará a compartir el tiempo con su familia y luchar contra la ELA que padece "esta enfermedad que por poco frecuente está poco investigada y poco atendida y por la que hay mucho por hacer"