Número de Expediente 3530/03

Origen Tipo Extracto
3530/03 Senado De La Nación Proyecto De Declaración PAZ: PROYECTO DE DECLARACION ADHIRIENDO AL "DIA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DE LA MUJER"
Listado de Autores
Paz , Elva Azucena

Fechas en Dir. Mesa de Entradas

MESA DE ENTRADAS DADO CUENTA Nº DE D.A.E.
25-02-2004 18-03-2004 212/2003 Tipo: NORMAL

Fecha de Ingreso a Dir. Gral. de Comisiones

DIR. GRAL. de COMISIONES INGRESO DEL DICTAMEN A LA MESA DE ENTRADAS
26-02-2004 03-03-2004

Giros del Expediente a Comisiones

COMISIÓN FECHA DE INGRESO FECHA DE EGRESO
DE POBLACIÓN Y DESARROLLO HUMANO
ORDEN DE GIRO: 1
26-02-2004 03-03-2004

ENVIADO AL ARCHIVO : 19-04-2004

Resoluciones

SENADO
FECHA DE SANCION: 18-03-2004
SANCION: APROBO
COMENTARIO:
NOTA:SE AP. UN PD. CONJ. S. 3412,3416,3485,3496,3522/03
OBSERVACIONES
CONJ. CON S. 3412,3416,3485,3496 Y 3522/03

Órdenes del Día

NÚMERO DE FECHA ESTADO ANEXO
1/04 09-03-2004 APROBADA Sin Anexo
En proceso de carga
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección Publicaciones

(S-3530/03)

PROYECTO DE DECLARACIÓN

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su adhesión al "Día Internacional de los Derechos de la Mujer", a
celebrarse el 8 de marzo de 2004, solicitando la promoción de los
derechos económicos, políticos, sociales y culturales de la mujer, sea
integrante de la población urbana o rural de nuestro país, a fin de
eliminar toda forma de discriminación formal o de facto en los
distintos ámbitos en que se desarrolla.

Elva A. Paz.-


FUNDAMENTOS

Señor Presidente

Desde 1910 se celebra, cada 8 de Marzo, el "Día Internacional de los
Derechos de la Mujer", con motivo de recordar la muerte, en la ciudad
de Nueva York, de 129 obreras de la industria textil que fallecieron
como consecuencia del incendio provocado por los dueños de la fábrica
en la cual trabajaban, luego de iniciar una huelga en reclamo de la
igualdad de salarios con los hombres y una jornada de trabajo máxima de
10 horas.

Casi 100 años después, puede concluirse que los avances alcanzados no
han sido menores. A lo largo de estas décadas, la mujer ha logrado
reivindicar y ejercer muchos de sus derechos políticos, económicos,
sociales y culturales, especialmente en las sociedades occidentales,
principalmente América y Europa, basadas en su mayoría en estados
democráticos, y caracterizadas por la constante evolución del rol de la
mujer en los distintos ámbitos sociales. Las sociedades orientales,
tanto en Asia como Medio Oriente y aún en varios países africanos, han
avanzado lentamente hacia una mayor participación de la mujer, gracias
a la acción de grupos nacionales como a la intervención de organismos
internacionales que, a través de programas de cooperación, han logrado
incorporar en dichas culturas el concepto de "derechos humanos" para la
mujer. No obstante, resulta relevante recordar que la discriminación
formal y de facto de la mujer sigue presente en muchas de dichas
sociedades e inclusive la marginalización de la mujer es promovida por
razones políticas, económicas, sociales y culturales.

En particular, el rol de la mujer en Argentina ha progresado
significativamente. En 1947, con la Ley 13.010 del Voto Femenino, la
mujer argentina comienza a ejercer sus primeros derechos políticos,
ampliando su participación en las organizaciones políticas y ejerciendo
su derecho a ser elegidas para el ejercicio de cargos públicos. Con la
sanción de la Ley de Cupos Femeninos en 1994, si bien perfectible y
debatible, las mujeres con vocación política han ganado una importante
posición al establecer que los partidos políticos deben
(obligatoriamente) presentar en sus listas de candidatos legislativos
por lo menos un 30% de presencia femenina. En este sentido, el
incremento en el número de legisladoras, tanto diputadas como
senadoras, ha resultado más que relevante. (Ver Anexo).

Asimismo, en relación a sus derechos sociales, la mujer argentina ha
logrado avanzar notablemente en el ámbito educativo, superando las tasa
de asistencia escolar de los estudiantes varones -especialmente en el
nivel universitario- así como mejorando su participación en carreras
tradicionalmente no relacionadas con el género femenino (Abogacía,
Licenciadas en Administración de Empresas, Economía). Según su
calificación ocupacional, del total de la población ocupada, las
mujeres participan casi en un 50% en el nivel científico-profesional,
al mismo nivel de los varones, aún cuando su mayor calificación es el
nivel de operaria. En el ámbito de la salud, cabe recordar los debates
relativos a la promoción de los derechos respecto de la salud integral
y reproductiva de la mujer, que no han sido menores. En este sentido,
es posible mencionar la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de
Salud Sexual y Procreación Responsable, en el ámbito del Ministerio de
Salud, y la Ley 24.417 de Prevención de Violencia Familiar, que
permitió el desarrollo de acciones en pos de la defensa de la mujer en
situaciones de violencia y la generación de un sistema de registro de
casos que permite identificar dichos casos y avanzar hacia una
disminución de los mismos.

Finalmente, cabe considerar el ejercicio de sus derechos económicos.
Respecto de su situación en el mercado laboral, la mujer argentina no
ha sido ajena a la crisis económica que ha sufrido nuestro país en los
últimos años. En este sentido, no sólo se encontró afectada por el
desempleo que impactó en toda la población económicamente activa, sino
que en muchos casos, ha resultado único sostén de familia. Este
contexto produjo ventajas y desventajas en la mujer. Estrictamente en
su condición de trabajadora, la tasa de desocupación de las mujeres ha
resultado equivalente a aquella de los varones, alrededor del 16%,
siendo que la tasa de actividad de las mismas es menor. Por otro lado,
la asignación de planes sociales (Jefas de Hogar) resulta mayor en el
caso de las mujeres, registrándose porcentajes que superaron el 60% del
total de los planes.

Respecto del rol que ocupan las mujeres en la toma de decisiones en las
distintas actividades económicas, cabe considerar su posición en las
actividades industriales y en las actividades rurales. Respecto de las
primeras, es importante reconocer el avance que han tenido en ocupar
posiciones ejecutivas, si bien las estructuras burocráticas, por su
rigidez y tradición, limitan su ascenso. En este sentido, puede
observarse que los salarios no son equivalentes aún a aquellos de los
varones, siendo que ambos, hoy día por los niveles de educación de
ambos géneros, están capacitados para ocupar similares posiciones.

En relación con el rol de la mujer en el sector rural, debe tenerse
presente que su participación en posiciones ejecutivas es aun menor.
La búsqueda de nuevas fuentes de ingresos ante la crisis económica
afectó a las mujeres "rurales", obligándolas a buscar alternativas a su
tradicional doble rol de "ama de casa y colaboradora de su marido". En
este sentido, los programas implementados a nivel nacional (Por ejemplo
Kuña Ñee en el Noreste Argentino entre 1991-1997) han sido
potenciadores de las posibilidades que las mujeres tienen en el sector
rural. Al respecto, debería reflexionarse y promover todas aquellas
acciones y/o actividades que permitan a la mujer rural, no sólo
participar en la producción familiar como "colaboradora", sino también
impulsar su participación activa en la actividad económica como
"emprendedora rural". Las características del tipo de trabajo a
realizar en las actividades rurales no impide que la mujer decida e
implemente acciones relacionadas con la producción y comercialización
de pequeños y medianos emprendimientos. La flexibilidad y dinamismo de
un "emprendimiento" permitiría a las mujeres rurales desarrollar las
habilidades necesarias para progresar en su inserción laboral desde una
posición de ejecución y dirección.

En esta oportunidad, deseo reivindicar el rol de la mujer en la
sociedad argentina y aprovechar la celebración del "Día Internacional
de la Mujer" para incentivar acciones orientadas a fortalecer los
avances alcanzados y a reducir las situaciones de desigualdad aún
existentes en relación con los varones. Bajo la premisa de reconocer la
existencia de diferencias de género -entendido éste como una
construcción social producto de la cultura que establece qué es lo
propio del hombre y de la mujer y que se aprende a través del proceso
de sociabilización-, y pos de rechazar todo tipo de "discriminación por
sexo", es de mi mayor interés promover una mayor y mejor posición de la
mujer en nuestra sociedad argentina.

Por las razones expuestas, solicito a los señores senadores que me
acompañen con su voto afirmativo para la aprobación de este proyecto.

Elva A. Paz.-


ANEXO


Evolución de la participación de la Mujer-Legisladora
Senado de la Nación
1983-2004

PERIODO SENADORAS TOTAL DE PORCENTUAL DE
ELECCIONARIO ELECTAS SENADORES LA CÁMARA
1983 3 46 6,52
1986 3 46 6,52
1989 4 46 8,70
1992 2 46 4,35
1995 3 72 4,17
1998 1 72 1,39
2001 25 72 34,72
2003 32 72 44,44
Fuente: Elaboración propia con datos Comisión Nacional de la Mujer

Evolución de la participación de la Mujer-Legisladora
Cámara de Diputados de la Nación
1983-2004

PERIODO DIPUTADAS TOTAL DE PORCENTUAL DE
ELECCIONARIO ELECTAS DIPUTADOS LA CÁMARA
1983 11 254 4,33
1985 12 254 4,72
1987 12 254 4,72
1989 15 254 5,91
1991 16 257 6,23
1993 32 257 12,45
1995 64 257 24,90
1997 72 257 28,02
1999 71 257 27,63
2001 76 257 29,57
2003 87 257 33,85
Fuente: Elaboración propia con datos Comisión Nacional de la Mujer