02 de junio de 2004

JORGE CAPITANICH, ENRIQUE SZEWACH Y FEDERICO STURZENEGGER DISERTARON EN EL 21º CONGRESO DEL IAEF


Capitanich afirmó que la relación entre los poderes ejecutivo y legislativo es óptima, la gobernabilidad esta asegurada y los indicadores macroeconómicos y sociales mejoran.

"La situación interna en el justicialismo tiende a enfriarse", dijo Jorge Capitanich, en el 21º Congreso Anual del IAEF que se celebra en Buenos Aires. Para el presidente de la Comisión de Presupuesto del Senado, la relación entre el Poder Ejecutivo Nacional y el Congreso "es óptima", lo que garantizaría la gobernabilidad. A ello se suma una oposición desarticulada y gobernadores más ocupados en sus gestiones locales que en los problemas nacionales, todo lo cual promete un 2004 y hasta un 2005 "sin sobresaltos".
Anticipó Capitanich un supertávit fiscal primario proyectado "del 3,2%, por encima del 2,4% contemplado en el Presupuesto del año en curso". También anunció para mayo una recaudación récord, superior a los $ 12.000 millones.
La política monetaria es "absolutamente prudente" y el desempleo habrá caído al 12,5% al finalizar el año, si bien advirtió como dato preocupante un 44,7% de "empleo no registrado". Mientras los indicadores sociales están mejorando, alertó sobre la necesidad de invertir en infraestructura, ya sea por parte del sector privado o destinando a esas inversiones parte del superávit fiscal: si no se lo hace, "la Argentina podría enfrentar a mediano plazo serias restricciones de oferta, que impactarían negativamente sobre la economía"

Para Enrique Szewach, "no hemos innovado nada" en materia de negociaciones para salir del default. Propuso, entre otras ideas, "convertir la deuda en oportunidad, dada su magnitud; encontrar instrumentos de pago que impliquen compromisos de inversión en el país y licitar canje de deuda por infraestructura.

Federico Sturzenegger recordó que "muchos extranjeros (bancos y FJP) tienen voluntad de participar en la reestructuración de la deuda, si bien existe la posibilidad de que un 30% quede como hold outs y siga litigando. "Si el gobierno logra que su propuesta sea aceptada, será un gran logro, pero queda en deuda con parte de la sociedad argentina, remató.