19 de noviembre de 2019

Pierre Auger. Una oportunidad aprovechada.

Se cumplen veinte años del proyecto Pierre Auger, un sueño cósmico hecho realidad. Cientos de científicos de distintos países desarrollaron un método para estudiar los rayos cósmicos de alta energía que llegan a la tierra desde el espacio, para determinar su naturaleza química y su energía y dirección de llegada. Luego de lograr el financiamiento para llevarlo a cabo, debían construir e instalar los detectores en un área de miles de kilómetros cuadrados para terminar siendo la estructura experimental más grande del mundo. Así nacía Pierre Auger. Fue en su momento, y lo es hoy, un honor y un orgullo para Mendoza albergar y ser parte de ese desafío científico mundial.

El Proyecto Pierre Auger logró concretarse gracias al trabajo multidisciplinario y a la sinergia de cientos de especialistas de diferentes nacionalidades. A esto se le sumó el aporte de diferentes instituciones, universidades del país, del gobierno de Mendoza y de la Intendencia de Malargüe. Se diseñaron los sistemas de detección  combinando dos técnicas distintas y complementarias. Por un lado, se emplazaron 1.600 detectores de superficie -tanques de 12.000 litros de agua ultra pura- distanciados 1,5 km entre sí y cubriendo una superficie total de 3000 km2. Por otro, se construyeron e instalaron cuatro edificios con detectores de alta sensibilidad para observar la tenue luz de fluorescencia que generan los rayos cósmicos al atravesar e interactuar con el aire. Se instalaron líneas de electricidad y obras complementarias para hacerlos operativos. Un proyecto complejo en lo científico y tecnológico es también muy complejo en lo administrativo y en su infraestructura.

Cuando se inició el proyecto Argentina atravesaba tiempos difíciles. Lograr mantenerlo en el tiempo en un país con vaivenes y crisis económicas, ha sido un gran desafío y un verdadero éxito. Mendoza tomó el proyecto como una cuestión de estado; un buen ejemplo de políticas de largo plazo que trascienden coyunturas. Además, el éxito alcanzado, motivó que se comunicaran con "Auger Argentina" otros emprendimientos internacionales para su instalación: Deep Space Antenna 3, DSA3 en Malargüe y el Observatorio QUBIC, en Salta.

Debe destacarse la gran tarea realizada por alumnos y docentes de la UTN Facultad Regional Mendoza en donde se realizaron los revestimientos plásticos (liners) para los tanques detectores y los detectores de fluorescencia. Esto fue posible gracias a un convenio que se firmó con la Colaboración Argentina representada por el Dr. Alberto Echegoyen. Además, la UTN se convirtióen la administradora de los fondos destinados a la construcción del observatorio de fluorescencia -uno de los cuatro¿ de Los Morados, en plena crisis del 2001.

En 2006, se inauguró en Loma Amarilla el cuarto edificio de fluorescencia. Fue un gran paso que el premio Nobel, James Cronin, director emérito del Proyecto, reflejó con alegría en el momento de la inauguración. Mendoza cumplió con su objetivo al inaugurar el cuarto y último albergue de los detectores de fluorescencia. En 2008, se realizó la inauguración oficial de la primera etapa del Observatorio Pierre Auger. Un gran momento para la integración de los países y para la comunidad científica.

Los resultados científicos obtenidos y el éxito alcanzado en la operación y mantenimiento del Observatorio Auger motivó a las agencias internacionales que lo financian a que decidiesen, en Malargüe en 2015 a continuar el financiamiento del Observatorio por, al menos, otros diez años, incluyendo tres nuevos sistemas de detección.

Actualmente, un grupo de 600 científicos, de más de 90 instituciones y 17 países observan las lluvias de rayos cósmicos. En un país donde ha sido difícil planificar a largo plazo, nos llena de orgullo que esta idea cumpla dos décadas y sea uno de los aportes científicos que Argentina hace junto con la comunidad internacional. Espero que sean muchos años más y que los descubrimientos que se realicen sigan para beneficio de toda la sociedad. El Observatorio Pierre Auger, una oportunidad aprovechada.