15 de mayo de 2009

CONFERENCIA INTERPARLAMENTARIA SOBRE ARMAS PEQUEÑAS Y LIGERAS

Preocupa a los parlamentarios de la región el nivel de violencia e inseguridad

 

Reunidos en el Senado de la Nación, se comprometieron a trabajar en reformas legislativas en materia de armas y en la democratización de las fuerzas policiales.

El encuentro organizado por la senadora Sonia Escudero y el Foro Parlametario sobre Armas Pequeñas y Ligeras, reunió a 50 legisladores de 19 países.

Durante dos jornadas, parlamentarios de América Latina, el Caribe, Europa y África compartieron experiencias sobre desarme, inseguridad, reformas policiales y reducción de la violencia en el marco de una conferencia internacional que tuvo como escenario al Senado argentino.

 

En la declaración final dejaron sentada su preocupación por el nivel de la violencia armada y la inseguridad continental, y se comprometieron a trabajar en reformas legislativas, tendientes a armonizar la normativa en la región. También, proponen la creación de un Consejo de Seguridad Pública en el ámbito de la UNASUR.

 

El encuentro -organizado por la secretaria general del Parlamento Latinoamericano y presidenta del Foro Parlamentario sobre Armas Pequeñas y Ligeras, la salteña Sonia Escudero- contó con la presencia de destacados expertos y parlamentarios de Alemania, Argentina, Aruba, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Haití, Honduras, Mozambique, Nicaragua, Paraguay, Perú, Suecia, Uruguay y Venezuela.

 

Entendiendo la seguridad ciudadana como un derecho humano fundamental, los parlamentarios reconocieron a "la pobreza, la exclusión social y la inequidad como fuente de violencia". Y advirtieron los riesgos que ello implica: "si las instituciones democráticas fallan en el cumplimiento de sus responsabilidades civiles, se agrava el riesgo de que la frustración social conduzca a acciones no democráticas y al ejercicio unilateral e ilegítimo de la violencia", señalaron en la declaración final.

 

Asimismo, pusieron de manifiesto su preocupación "por el hecho de que la problemática de la inseguridad ciudadana constituya en la región uno de los problemas de mayor gravitación y un desafío mayúsculo que afecta la calidad de vida de la población y la legitimidad de las instituciones democráticas de estos países".

 

En ese sentido, dejaron plasmado su compromiso de trabajar por la introducción de reformas a la legislación interna de cada país en materia de armas, tomando de modelo la Ley Marco del Parlamento Latinoamericano.

 

Por otra parte, en lo que respecta a la situación de las fuerzas de seguridad, destacaron la necesidad de "continuar trabajando por una democratización efectiva de los organismos policiales y de seguridad", con la premisa del respeto irrestricto por los derechos humanos.

 

Además, el documento insta a los países que aún no lo hicieron, a firmar y ratificar la Convención sobre Municiones de Racimo; y manifiestan su apoyo al proceso del Tratado de Comercio de Armas, conducente a arribar a un instrumento jurídicamente vinculante.

 

Por último, recomendaron a los países miembro de UNASUR "la creación de un Consejo de Seguridad Pública a efectos de armonizar políticas que garanticen la seguridad ciudadana".